Infinito...

Vuelve a mirarme de nuevo,

olas rotas en mi frente,

y se moja la calle, se moja,

y me vuelvo más torpe al verte llegar.

Vuelve a escucharme,

dicen que dejarás de hacerlo antes,

si te doy todo lo que pides,

si no hay secreto que no pueda guardar.

Infinito puede ser,

es pasado lo que ha sido,

lo que hay es lo que ves,

tiemblo porque soy un hilo,

y al final es lo que quieres,

tú dibujas el camino,

corazón para querer,

infinito antes de romperse,

infinito mueres en la gente,

infinito naces.

Vuelve a mirarme de nuevo,

cambian todos los colores,

y alrededor desaparece,

y no recuerdo lo que vine a buscar.

Vuelve a contarme

y de lo que deseas forma parte,

sin encontrar otro motivo,

que empezar algo que se pueda acabar.

Creo que aun estoy lejos,

de entender algo de ese final.

Sueño con ese gesto,

cómplice eterno de libertad.

Infinito puede ser,

es pasado lo que ha sido,

lo que hay es lo que ves,

tiemblo porque soy un hilo,

y al final es lo que quieres,

tú dibujas el camino,

corazón para querer,

infinito antes de romperse,

infinito mueres en la gente,

infinito naces.



Ella Baila Sola, Infinito.



Pues así son las cosas en el mundo, infinitas, imperecederas, inmutables mientras duran... todo tiene un comienzo, y de igual forma todo tiene un final... y el amor no va a escapar de estas leyes físicas... el amor comienza, y de la misma forma muere y desaparece, y otra vez vuelve a comenzar, perpetuándose para siempre este ciclo... pero no creáis que por ello es menos amor que el tipo romántico con el que todos soñamos dormirnos alguna vez... ese que une a dos personas eternamente a lo largo del tiempo, que quema las entrañas, que es real... no... el amor no es así; claro que es real, como el otro; claro que quema por dentro al que lo padece; pero a diferencia del tipo romántico, no une a dos personas para siempre, ni siquiera las une unos minutos, y eso es lo que los diferencia, el amor normal duele, dolor producido por esa falta de correspondencia, por ser finito... pero no por ello menos auténtico y verdadero que el otro.

Pues bien, hoy ha muerto un amor; ¿quién sabe si ha nacido otro?