9.13.2004

Sin titulo 0.0/2004

Quiero volar, lejos de aquí escapar,

dime mi bien, ¿quién me llorará,

si me dan alas y echo a volar?

Quiero dormir, no quiero despertar,

quiero ser la lluvia al otro lado del cristal.

Quizás alguien me espere

en la oscuridad.



Hoy estoy un poco bajo de reservas. Dormí fatal esta noche, por culpa de mi cabecita, que se empeñó en darle vueltas a las cosas sin llegar a ninguna conclusión aceptable... Me cuesta escribir porque en este momento tengo un barullo de ideas peleándose por salir y quedar plasmadas en lo que estoy escribiendo, lo que provoca un enorme atasco... no sé por donde empezar...



Punto número uno: ¿Hacia donde voy?

Ni idea, vivo totalmente en incertidumbre, no sé lo que voy a hacer mañana, ni siquiera lo que voy a hacer hoy por la tarde, y yo no sé vivir así, necesito tener los pies en la tierra, necesito unas pautas para, en fin, no tener tanto tiempo para plantearme tantas cosas, para pensar...

Esto por un lado, por otro, tengo la impresión de que mis relaciones con el resto de la gente que me rodea no me llevan a ninguna parte, y no sé lo que está vacío, si yo o dichas relaciones... Sé que no estoy solo, sé que puedo contar con mucha gente (y ellos pueden contar conmigo), pero hay pequeños detalles, tonterías que se quedan dentro y que me hacen comerme el tarro... Y últimamente se suma a esto lo bien que me encuentro solo, leyendo un libro, escuchando música, escribiendo; y no sé si el contacto con la gente para mí es prescindible o incluso llega a ser deseable, cosa que me hace sentir muy mala persona... Tal vez lo que necesite sea amor, “all you need is love”... necesito una media naranja para mí...

Esa es otra, pero no quiero hablar de eso, “je veux seulment oublier”, mais je ne peut pas, parce que son image est prêt de moi, en quelque lieu, à guche et à droit, sur moi et en bas... en fin... la vida es así y uno no puede elegir estas cosas, ojalá... (suspiro).



Breve inciso: tanto nenita-A(n) como Erea dicen que últimamente río menos y suspiro más, a lo mejor les acabo dando la razón, cosa que me revienta y lo saben... es broma...



Luego están los detalles de Ex, voy a transcribir los sms porque no tiene pérdida:

Yo – ¡Ei! ¡Hola! ¿qué tal? ¿cómo andas? ¿alguna novedad? Yo aquí cansado que fui a hacer senderismo. Ya van a empezar las clases, que nervios...

Ex – Pero no esperabas a que empezaran las clases. Ánimo que todo va a salir bien y vas a salir a delante. Yo recuperándome del bajón; ¿qué tal te va con tu pareja? Yo ahora estoy con otro chico de Lugo, pero trabaja en Ferrol, tiene 24 años y es muy buena persona.

Yo – No tengo pareja, me alegro un montón por ti y por tu chico. Me voy a dormir que estoy muy cansado.

Ex – Descansa y recuerda que si algún día necesitas apoyo aquí me tienes. Sabes que en el fondo te quiero.

No voy a hacer ningún tipo de comentario porque las palabras sobran...



Punto número dos: ¿Hacia donde quiero ir?

Otra incógnita en mi horizonte. Estoy harto de saber lo que no quiero, quiero saber lo que quiero por una vez en mi vida...

Tal vez ir a Santiago no sea tan buena idea, a lo mejor debería poner más tierra por medio... sé que voy a pasar los días pensando en otras ciudades y plazas, en otra gente, y seguramente me pondré a llorar como una Magdalena... otro inconveniente es que Santiago no está tampoco muy cerca, no solo en distancia, sino también en precio de transporte y muchas más cosas... y también pienso que a lo mejor a esa gente no le apetece tenerme cerca, o que no sería justo que sufrieran por mí o que se pusieran tristes por mi tristeza... (suspiro)... Yo no quiero nuevos amigos, es lo que digo cada vez que intentan convencerme de lo bueno que es mudarse de ciudad... yo era feliz en Pontevedra, ahora soy un desubicado... Pero lo que me da más terror aún si cabe es la idea de que los demás conozcan nuevas personas (cosa que me parece fantástica) y que terminen por olvidarse de mí (cosa que me parece horrible)...

Tal vez detrás de esto esté mi (supuesto) miedo patológico por que las cosas cambien, o también mi tendencia a ahogarme en pequeños charquitos o en un vaso de agua...



Punto número tres: ¿Qué me está pasando?

Eso es lo que me pregunto cada mañana cuando me despierto, me pregunto porque un día fabuloso se tuerce de tal forma que se convierte en una pesadilla...

Sé que estoy bien, no me falta casi de nada, de hecho me debería considerar afortunado, pero esto lo único que provoca es que me sienta como un auténtico idiota, porque si no me pasa nada...

No quiero que nadie me consuele, pero tampoco que pasen de mí... ves, no sé lo que quiero...

Quiero mimos... y que me abracen... en fin...

Seguramente mañana me levante y todo será maravilloso, pero eso será mañana...

Ahora que casi acabé de desahogarme en este post, no sé si debería publicarlo... no quiero que penséis que soy un inestable o un indeciso emocional, no lo soy, solo que, como al viejo reloj parado a las siete, a mí también se me escapa el tiempo... y hoy fue uno de esos días... pero todo vuelve a su normalidad...



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